lunes, 27 de diciembre de 2010

Asics Gel Trail Sensor 4 by trnd - En la nieve

Y como tiene que haber de todo, pues después de un baño de barro les pegué una limpieza en nieve a las zapas.

Los de trnd no se podrán quejar, que desde que me dieron las asics trail sensor 4 les estoy dando cera de la buena. El domingo 26 si me levante un poco más temprano, a las 9 arriba, sin prisas, porque me esperan unos kilómetros de carretera mala y prefiero darle tiempo para que se descongele.

Preparo la mochila y salgo hacia Cantalojas, hora y media de coche rodeando el Ocejón con mucho cuidado, que si de normal la carretera es mala con -8º que marcó a veces el termómetro la cosa es peliaguda. Afortunadamente el servicio de carreteras ha hecho su trabajo a la perfección y casi toda la carretera está limpia, algunas curvas de umbría blancas por la sal.


La intención que llevaba era entrar al parque natural del Hayedo de Tejera Negra por la senda del robledal hasta el parking y volver por el río o el camino. En esta época del año lo normal es no encontrarse a nadie por allí pero me llevo una sorpresa cuando veo unos 20 o 30 todo terrenos y un enorme rebaño de cazadores. La he cagao, hoy hay batida de caza :-(. Hablo con los encargados del acceso al parque y me confirman lo peor, que tienen puestos en el Collado del Hornillo, justo por donde pensaba pasar.

Cambio la ruta sobre la marcha, aunque no me guste toca ida y vuelta por el camino. Siempre intento hacer itinerarios circulares pero hoy no me importa mucho, porque estoy viendo que hay mucha, pero que mucha nieve. Aparco el coche y me visto con el doble de todo: dos mallas, dos camisetas térmicas, gorra de invierno, guantes gordos, y las sensor en los pies. La mochila ligera, con un chupito de agua, unos mazapanes para matar el gusanillo y el cortavientos deporsiaca.


Y empiezo a trotar… ¡¡¡y que gozada!!! El aire frío no molesta y el paisaje es alucinante. Me cuesta unos minutos habituarme a la nieve, en el camino sólo se ve la huella del todo terreno de los guardas y voy alternando el correr por la huella y por el centro del camino ¡¡Hay más de cinco dedos!! Como no llevo polainas se me mete en la zapa pero no la siento en los pies.


A los pocos kilómetros paso junto a un portillo que es hasta donde llegan los guardas, allí se termina su huella y el camino está completamente virgen, sigo hasta el parking acompañado de los rastros de algunos corzos y zorros que han bajado a beber al río.

Aunque tras la palicilla de ayer estoy un poco cansado, el entorno merece un esfuerzo extra, por eso al llegar al parking ya con 8 kms me decido a intentar hacer la senda de carretas, que son 8 más.


Entro al parque con ilusión, y con ilusión acabo a cuatro patas a los 300 metros :-D :-D La nieve me llega por la rodilla, he metido las dos piernas hasta el fondo y me he quedado clavado. Con un poco de pena me doy la vuelta, yendo sólo y cansado es mejor que no me arriesgue a meterme en un berenjenal demasiado grande.


Doy la vuelta e intento volver por el valle, siguiendo el río. Baja con mucho agua y tras un rato de saltar arroyos helados con miedo a meter la pata en alguno me subo campo a través al camino y retorno sobre mis huellas hasta el coche con un sol expléndido.


Las sensor 4 se han calado, y es natural, como cualquier otra zapa o bota si la hubiese utilizado sin polainas. Les ha entrado nieve por arriba, el calcetín ha terminado chorreando, pero a pesar de ello el pie seguía calentito. Jeje, cuando paré salía vapor de la zapa. En cuanto al agarre no decepcionaron y eso que hice bastante el cabra.

Para terminar, invitación a comer en la sierra con la familia de Pétalo, con un buen filetazo para reponer fuerzas.

1 comentario:

  1. Vaya ruta más bonita, Aspen! Espero que hayas disfrutado mucho con tus ASICS!
    Felices fiestas!

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